Hoy me he dado cuenta de que realmente hay heridas que nunca sanan.
Pueden haber cicatrizado pero sólo basta un pequeño rasguño o un ligero roce para que ésta vuelva a doler con la misma intensidad del principio; verdaderamente es muy díficil.
Llevo algunos meses inmersa en una mala racha, para qué mas que la verdad. Hasta la señora de la limpieza el otro día me preguntó que si que me pasaba, y es que sinceramente cada día es más duro despertar y darte cuenta de que todo sigue igual, no hay ninguna mejoría en nada.
A veces quisiera morir.
Hay algunas mañanas en que he pensado cuánto me gustaría devolverme a mi cama, envolverme en las cobijas a llorar sin que nadie me vea ni me diga nada y asi disolverme, volverme liquido hasta desaparecer.
Otros días pienso que todo esto es una broma muy pesada de la vida y que en algun punto tiene que terminar, sólo que no sé cuando.
Ojala todo esto que me ha pasado fuera una pesadilla, eso me gustaría tanto: me quedé dormida un día de septiembre, había cenado mucho y he tenido toda clase de pesadillas y aventuras feas pero ahora quiero despertar!!, siento que ya es hora de despertar!!
¡¡SE ME HACE TARDE!!
A veces me drogo pa escribir.